Hace 15 años, era un día como hoy.

Puse El despertador en hora para avisarme de que había llegado el momento.

Un momento cuyo destino desconocía, pero la curiosidad era demasiado grande como para no escucharla.

Cuando sonó, la página en blanco, el miedo en los párpados y en los dedos: ¿por dónde empiezo? ¿Cuál es el plan? Muchas preguntas sin respuesta y una única certeza: las ganas de jugar y de despertar el Tiempo con Conciencia (TAC).

Un sueño en el horizonte que late con fuerza en lo más profundo.

Una fuerza desconocida, destello que con cada paso se desvela y se propaga.

Un universo de conspiraciones, de posibilidades, de alianzas y riquezas que no tienen nombre.

Una familia que ha crecido sin negarse lo imposible, con el corazón y el cuidado como vocación.

Hace 15 años, era un día como hoy.

Gracias a la página en blanco, este sueño que latía ya es real, y la realidad es mucho más grande que cualquier plan imaginable.

Una sonrisa cálida y permanente que te abraza.

Despertando El despertador, despiertas lo que aún no sabes que despertará.

Gracias por ser parte de este sueño.