Reivindico mirar más por el balcón! Por qué? Qué sentido tiene? Es una pérdida de tiempo, no?
Permitidme que, antes de explicarlo, os comparta una pequeña anécdota de mi infancia.
A lo largo de muchos momentos cuando era pequeño, sin decir nada, me sentaba en la falda de mi abuela o en una silla a su lado, y con una mirada de complicidad inaugurábamos el momento del balcón. Eran unos minutos, ahora no recuerdo cuántos, pero nunca se me hicieron largos. Unos minutos que ambos dedicábamos a mirar por el balcón, viendo lo que pasaba: la gente, los coches, los árboles, los que iban a comprar en el quiosco, la parada de autobús… Sin juzgar ni comentar nada, simplemente mirábamos y estábamos presentes, tranquilos, en paz. Para confirmar que seguíamos acompañándonos el uno al otro, de vez en cuando, nos mirábamos y compartíamos una sonrisa cómplice, era nuestra manera de decir: sigo aquí contigo, presente. Lo recuerdo como un momento balsámico, un momento que me dedicaba a mí, un momento de aquí y ahora… un momento de auténtica serenidad.
Puede parecer una tontería y, de hecho, es algo sencillo de hacer, pero… ¿por qué no buscamos más momentos como “el balcón” en la actualidad?
Hoy en día, en lugar de encontrar momentos como “el balcón”, nos “hiperventilamos” haciendo mil cursos de relajación, meditación y leyendo un montón de libros de autoayuda. En ocasiones esto nos complica más la vida y, a veces, nos lleva hacia el objetivo contrario que queremos conseguir. Nos lo tomamos como una obligación y todavía nos genera más ansiedad.
Alerta, que no critico muchas de estas cosas! Soy un firme practicante del mindfulness y, en consecuencia, un firme defensor. A lo largo de nuestra jornada vamos haciendo diferentes actividades y muchas de ellas nos van consumiendo la energía. Para afrontarlo en buenas condiciones es necesario encontrar aquellos espacios que nos ayuden a recargar la energía. Y una buena oportunidad es realizar actividades donde implique estar en el aquí y el ahora. Es cuando estás presente, y no estás pendiente de pasados negativos, de futuros que nos dan pereza afrontar o futuros hipotéticos angustiantes que probablemente nunca pasen (los “isis”).
“Sólo reivindico la sencillez y el pragmatismo.
Reivindico encontrar más momentos de balcón en nuestra vida
Sólo reivindico la sencillez y el pragmatismo. Reivindico encontrar más momentos de balcón en nuestra vida. Seguro que nuestro día nos ofrece un montón de oportunidades para encontrar estos momentos, simplemente localizarlos, pararse, vivirlos y disfrutarlos. Momentos en nuestro día a día que nos permitan detenernos y contemplar el presente, estar en el aquí y el ahora.
Si me permitís, compartiré con vosotros mi principal momento de aquí y ahora que practico tan a menudo como puedo. Desgraciadamente, en la actualidad, no tengo junto a mí a mi abuela para mirar por el balcón, pero cuando pongo a mi hijo pequeño en su cama y se duerme se convierte en el momento que me permite estar presente en el momento. Lo observo mientras duerme, cómo respira, cómo se mueve, sin juzgar, sin esperar nada, sólo observo, sólo existe aquel momento. De golpe todo se convierte en presencia, paz, tranquilidad… Y seguro que mi abuela, aquí también está a mi lado, contemplando a Arnau.
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Un artículo de Jordi Esqué,
coach, formador y orientador laboral,
responsable del área de jóvenes de El despertador,
y del *coaching laboral para jóvenes
en los Puntos de Información Juvenil de Barcelona
* servicio que ofrecemos en los Puntos de Información Juvenil de Barcelona y en Barcelona Activa
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