Siempre es muy emocionante crear propuestas como ésta, el Plan Conexión Naturaleza, que en esta ocasión nos ha llevado a la Cerdanya a compartir una travesía en grupo los días 19, 20 y 21 de agosto. Es emocionante porque el proyecto se gesta meses antes: con una planificación de la ruta, un hilo argumental, un diseño de actividades que queremos que sea lo más provechoso posible para los participantes, para que puedan disfrutar del plus que supone trabajar en ruta el conocimiento de uno mismo (en movimiento, en acción), y en plena naturaleza: dos componentes que hacen de éste un viaje interior y exterior muy completo.
La incertidumbre de no saber con antelación si se creará el grupo, cómo será el feeling entre los caminantes, si el nivel de la ruta será el adecuado para todos, si el tiempo acompañará la travesía… también forman parte de la apuesta y de la confianza en esta forma de trabajar. Es parte de la aventura, que para nosotros comienza mucho antes de dar el primer paso.
La motivación y el agradecimiento del grupo que ha participado de la edición de este verano nos reafirma y nos anima a seguir explorando nuevas aventuras que mejoren el bienestar de las personas. Aquí os dejamos un recorrido por sus impresiones, aprendizajes y fotografías. Y también os compartimos las nuestras…
“Cuando diseñamos estas propuestas uno de los elementos que más nos motiva es precisamente salir y romper las cuatro paredes/laboratorio del espacio taller para recrear y co-construir un correlato propio y verdadero en la misma ruta. Una experiencia donde poder testear realmente lo que nos pasa en nuestro caminar diario, cuando nos marcamos objetivos, las emociones, las dudas que tenemos mientras caminamos, etc. En este sentido, estos tres días fueron una fuente formidable y tan viva de situaciones concretas, vivencias y superaciones con anclajes tan claros, que nos han permitido no sólo disfrutar de la alegría y la armonía de un grupo con la mejor predisposición sino también aprender muchísimo de nuestros compañeros de ruta y de nosotros mismos (cada uno con sus mapas, brújulas, mochilas de emociones y creencias, cantimploras personales). Como metáfora de la vida, caminar 20 kms con desniveles, es una oportunidad para fascinarnos con paisajes que alcanzamos gracias a nuestro esfuerzo, con un andar que no es sencillo, donde las fuerzas a veces fallan, las dudas o los dolores aparecen por momentos. Pero, a pesar de estos momentos de desfallecimiento, el entusiasmo del reto nos permite superarnos, aprender y celebrar lo que hemos descubierto.
Disfrutar de la compañía de un guía como Raül fue clave durante el recorrido por el conocimiento que tiene del territorio (no en vano la Cerdanya es su casa) y por la experiencia en acompañar grupos en trekings de este tipo. Sus aportaciones nos permitieron aprender a observar el paisaje con profundidad: tomando conciencia de los pájaros, de los tipos de vegetación, del clima, del impacto en la zona de las diferentes circunstancias… El hecho de que, además, nos fuera explicando los diferentes tramos de la ruta, nos permitía visualizarlos y visualizarnos a la hora de hacer los esfuerzos. En conjunto nos dio mucha riqueza, seguridad y confianza para gestionar las diferentes situaciones. Si a todo esto le sumamos la parte de la logística (con las comidas, transfers, etc) fueron un coctail perfecto que nos permitió concentrarnos en disfrutar del camino y la experiencia.”
Jordi y Anna, directores de El despertador
“Estos 3 días de travesía por el Cadí han sido fascinantes para mí. Como guía, procuras que los imprevistos sean los mínimos y que, si suceden, el grupo salga bien parado, incluso reforzado. En esta ruta, ya de salida tenía sobre la mesa nuevas cartas con las que no había jugado anteriormente. Estas cartas eran la mirada y las dinámicas propuestas por Anna y Jordi de El despertador, ligando el camino que íbamos haciendo con el aprendizaje de la manera de gestionar los procesos de cambio en nuestras vidas. He escuchado, participado y aprendido, redescubriendo mi alrededor nuevo alrededor. Un regalo, así que… gracias! ”
Raül, guía de la travesía
“Decidí apuntarme casi después de leer el nombre ‘Plan Conexión Naturaleza’ y cuatro datos: me llamó. Después mi amiga Txell dijo que también se quería apuntar, no podía pintar mejor, así que hacia la Cerdanya. Para mí lo que mejor describe estos días ha sido el nivel de desconexión que he logrado de las prisas y el ritmo, a veces un poco demasiado potente, que llevamos, y la reconexión conmigo misma. He estado muy muy a gusto, he disfrutado de la montaña, de mí, y de los compañeros que he encontrado. ¡Qué grupo de personas, más personas! ¡Por no hablar de lo que me he llegado a reír! ¡Conexión, desconexión y reconexión! ¡No lo puedo definir mejor! Repetiría con los ojos cerrados. ¡Gracias!”
Isabel
“Inicialmente me apunté al Plan Conexión Naturaleza para pasar unos días en la naturaleza, caminar, hacer ejercicio, subir alguna cim … Y he superado totalmente las expectativas, porque no ha sido sólo eso. Estos tres días he sido feliz yendo arriba y abajo con la mochila, buscando fuentes y refugios, disfrutando de los paisajes. Pero sobre todo he sido feliz compartiéndolo con los demás, conociendo gente hermosa y riendo muchísimo. y también reflexionando. Conociéndome y aceptándome más. Aclarándome y esparciendo nieblas de mi mapa.
Para mí ha sido una inyección de aire fresco y he vuelto enchufadísimo. Con la cantimplora llena hasta arriba, inspirado y decidido! Gracias a todos! Un abrazo!”
Miquel
“Me apunté sólo conocer la propuesta, porque si venía de El despertador tenía garantías de ser una actividad preparada con mucha profesionalidad y cuidado. Y así fue: he descubierto y redescubierto paisajes físicos y humanos, he cogido manos acogedoras, he reído tanto como he podido, he pensado y escuchado, he caminado adentro y afuera y me he sentido parte de un deseo que he intuido más o menos común, que es el de ser mejor persona. Muchas gracias por todo.”
Txell
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“El fin de semana estuvo muy bien, no sólo por el contacto con la naturaleza sino sobre todo por el contacto con la gente. Además,’el error’ de los 6 Km de más del sábado fue una manera de explorar nuestros límites, jaja! Y está claro que todos lo conseguimos con éxito 😉 Las dinámicas hicieron más entretenido el camino y las observaciones del guía una fuente de aprendizaje.”
Mònica
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¡Gracias por compartir vuestro entusiasmo, motivación y generosidad con todo el grupo! ¡Que toda la energía que habéis acumulado en la cantimplora sea fuente de disfrute e inspiración este nuevo curso! ¡Buen camino! ¡Y hasta pronto!
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